Súper agradecida. Después de ver esta foto tan real me he dado cuenta de que aquello que deseas puede hacerse realidad…

Algo que, para mí, hace sólo 3 años, era muy difícil de creer…

En marzo de 2020, cuando nos prohíben en todo el mundo salir de casa, abrazarnos, besarnos, bailar, salir, reunirnos…

Toda actividad que conllevase una reunión de personas no convivientes… PROHIBIDO. Y aunque después de 3 años parece que todo ha vuelto a la normalidad, lo cierto es que hay cosas que han cambiado. El mundo online se volvió mucho más popular: reuniones, convenciones, visitas comerciales, ventas, formaciones, cursos, entrenamientos, asesorías…. TODO ONLINE! Y no digo que esté mal ni mucho menos pero seguimos siendo seres humanos y seguimos necesitando el contacto y las relaciones humanas REALES. ¿y qué son las empresas? PERSONAS.  Pero esto no lo digo yo, lo dice la ciencia:

• Un estudio publicado en Harvard Business Review reveló que una solicitud de negocios en persona tiene 34 veces más probabilidades de obtener un sí que un correo electrónico.
• Los eventos presenciales tienen un mayor impacto en nuestro cerebro, según a Universidad de Amsterdam.
• Según un estudio publicado por Grupo EventoPlus sobre el mercado de los eventos, las empresas confirman que el evento es considerado como generador de valor estratégico

Al final, en un acto desesperado por buscar soluciones y ver qué estaba pasando, me di cuenta de que debía cambiar 3 cosas…

En primer lugar, detecté que había muchos coaches, emprendedores, entrenadores y formadores online que ofrecían muchos infoproductos y que no se diferenciaban de su competencia ni aportaban más valor.

En segundo lugar, con tanta oferta era difícil sobresalir y destacar. ¿Cuántas miles de formaciones podemos encontrar en internet? ¿Por qué alguien va a confiar en ti? ¿Qué valor añadido ofreces?

Y, en tercer lugar: lo que lo cambió TODO en solo unos meses, vi la necesidad de volver a poner en valor los eventos presenciales. En ellos, el cerebro de los asistentes procesa la información de forma intensa y proactiva, recopilando estímulos y conocimientos como experiencias que le permiten memorizarlo y activar la toma de decisiones.

Esta diferencia de activación cerebral explica por qué la asistencia a un evento conduce rápidamente a una actitud positiva o una venta, el cerebro se implica activamente para procesar los mensajes. Sin embargo, esto no se produce o sucede muy levemente cuando el consumidor tiene un contacto en vídeo o digital con el producto o servicio, de ahí la necesidad de realizar una inversión mayor en publicidad para lograr un menor impacto que en un evento presencial.

Esto hizo que empresas y profesionales sin suficientes ventas, consiguiesen aumentar su facturación a través de mis eventos presenciales, ganasen notoriedad y creasen la comunidad que siempre habían soñado. Y yo, por ende, dedicarme a lo que es mi pasión.

Esto no lo cuento para impresionarte.

Esto es para mostrarte lo que ocurre cuando te das cuenta que a veces, volver a los orígenes y a lo más primario del ser humano, es lo que necesitabas.

Esto es para mostrarte lo que ocurre cuando además cuentas y confías en expertos para que organicen ese evento de la manera más eficiente y beneficiosa para ti.

Esto es para mostrarte lo que ocurre cuando aportas valor y puedes por fin vivir de tu pasión.

Si nadie cree en ti, cree en ti igualmente y sobre todo, cuenta siempre con profesionales para que te ayuden en áreas que tu no controlas. Aquí tienes esta comunidad y aquí estoy apoyándote para que te sientas confiado en cada paso que des.

Sigue adelante.

Paula.